El Papa progresista

Giuseppe Cabrera

Francisco I, con su visión pastoral y su vida humilde, ha tocado con su muerte la sensibilidad de creyentes y no creyentes, porque su mensaje llegó un momento de época, en que el progresismo, como visión política, más no material o económica, tuvo su mayor conquista cultural, estaba claro que discriminar LGBT no está bien, que había que hablar del derecho al aborto y las luchas anti raciales y que, el movimiento de movilización más grande era el feminismo a nivel global, era el Papa que el momento de época y sentido común hegemónico necesitaba, ¿tal vez movidos por ese sentido común compartido fue que lo eligieron en su momentos los cardenales? Hablando de migrantes y desigualdad, marcó una diferencia con sus antecesores, especialmente con Juan Pablo II, que cumplió una tarea protagónica en el anti comunismo de esa época.

El Papa entendió que eran necesarias reformas y condenó ciertos encubrimientos de pedofilia y casos en la iglesia, así como auditó las donaciones y cuentas de la Iglesia católica, lo hizo siempre con una visión reformista, no revolucionario, como algunos izquierdistas de antaño lo quisieran creer, por eso se quedó corto en incorporar a las mujeres al sacerdocio o evitar condenar el aborto, hizo avances en una institución milenaria con ritos y dogmas, donde no es fácil cambiar el status quo y por tanto, hizo bastante y nadie debería cuestionar su legado.

¿Qué viene ahora? Bueno, al igual que en todo el mundo el ascenso del conservadurismo, el nacionalismo y el alt right ha sido frenético y sin contemplación, hoy, esos mismos grupos buscan influir en la elección del nuevo Papa, con influencia en los medios para hacer lobby político y, con cercanía con algunos cardenales para a partir de donaciones a sus iglesias, buscar cambiar sus posiciones. Bergoglio dejó eligiendo una amplia mayoría progresista de cardenales, en miras a que su línea de cambios continuara después de él, pero, en una elección secreta como esta, es difícil saber qué pase, ¿será que la muerte del Papa es también la del último político progresista de esta época? Se cierra el ciclo progresista de igualdad y empatía, y se abre definitivamente el de la victoria cultural de la ultra derecha y sus ideas.