Iván Elizalde González
Vivimos en un mundo en donde domina el egoísmo, el materialismo, la frivolidad, donde la generosidad y la solidaridad brillan por su ausencia, vemos como día a día los valores del ser humano son constantemente violados, vivimos en un mundo contradictorio y confuso, en donde parece ser que todo está permitido.
Muchas veces nos molestamos porque nos piden ayuda cuando estamos haciendo nuestro trabajo, relajados en nuestra casa con nuestros hijos o simplemente descansando de un largo día, rápidamente pensamos ¿Por qué yo? ¿Acaso no hay alguien más que pueda hacerlo? Hoy en día ayudar y ser humano con el prójimo, no es prioridad.
Ser servicial es sentir amor hacia las demás personas, poder ser útil cuando alguien nos necesita, ya sea para recibir una palabra de aliento o un “no estás solo yo estoy contigo”, cambiaría el día de esa persona que puede estar pasando por momentos muy duros, la voluntad de ayudar a los demás cuando nos necesitan demuestra bondad. Es importante ser servicial con todas las personas ya sea regalando una sonrisa con entusiasmo, ser detallista y observar con amor a un individuo para así poder identificar necesidades y buscar soluciones.
Madre Teresa de Calcuta: “Al final de nuestras vidas no seremos juzgados por cuantos diplomas o títulos hemos recibido, cuánto dinero hemos conseguido, cuantas cosas grandes hemos hecho. Seremos juzgados por: Yo tuve hambre y me diste de comer, estuve desnudo y me vestiste, no tuve casa y me diste posada”.