Los acontecimientos del día pueden ejercer su influencia en la disposición del ser humano quien a veces experimenta débiles variaciones de modalidad, muchos se sienten levemente alegres y otras veces más serios e indiferentes, se experimentan oscilaciones que envuelven en equívocos apareciendo cambios repentinos en su disposición de ánimo a menudo, se presentan las personas sociables pero a veces desconocen al viejo conocido, lo cierto es que a menudo surgen variaciones en la manera de ser, de actuar, de aparentar, lo que desdice que la condición anímica y de salud ejerza profunda influencia sobre la disposición de ánimo de la persona que se frecuenta, que nos representa, que se trata por diversas circunstancias.
Experimentar cambios repentinos en el semejante como un día primaveral que de pronto su cielo se cubre de nubes borrascosas puede acusarse con frecuencia de tener personalidad doble, cambia de pronto que es difícil predecir si son buenos amigos nuestros. Son los enemigos gratuitos que se ven presos de la hilaridad y la lobreguez.
Los acontecimientos vividos por la euforia política, ha permitido en muchos enrumbar una personalidad adecuada para desenvolverse en los órdenes de la vida y abarcar los factores de la estima propia y a la crítica propia conservando el equilibrio temperamental, floreciendo la madurez psíquica, formativa y educativa.
Lo expresado me permite esbozar un ligero análisis del señor Presidente de la República recientemente electo quien con suma cordura y ecuanimidad ha escuchado palabras sabias y ofensas primando la acumulación del saber y madurez intelectual lograda por sí mismo de la universidad de la vida.
Sabrá compartir sus altas funciones y esto lo ubica en alto sitial porque anhela servir a su Patria y no servirse de ella, amanecerá y veremos compatriotas la nueva transición.
MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE GÓMEZ