Eddy Arrobo Rodríguez
En estas líneas, me voy a referir a la analogía entre la novela de Miguel de Cervantes, titulada “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” y a las palabras del Presidente de la República Sr. Guillermo Lasso, sobre su amiga “Lorenza”.
En la obra de Cervantes, Dulcinea del Toboso, es la mujer querida, la más bella doncella sobre la faz de la tierra, que solo se encontraba en la imaginación del famoso Don Quijote de la Mancha, que es por la que lucha cada día y a la que le brinda sus hazañas.
En cambio, para nuestro Presidente, “Lorenza”, es la amiga que conoció en campaña en Bastión Popular, que gracias a su determinación se mudó al Guasmo, vive en casa de caña y que gana 20 dólares al mes; además, nuestro Presidente, señala que morirá defendiendo los sueños de “Lorenza”, ya que quiere un país de oportunidades, no de odios ni revanchas.
La mayoría de la población tiene sueños, metas, objetivos y anhela que se haga realidad lo que literalmente señaló el Presidente en su informe de 100 días de gestión, “que el más modesto de los ecuatorianos es dueño de un terrenito, una casita, un barco pesquero o una finca”, lo cual está lejos de la realidad, más bien éstas palabras deben ser la utopía que nos permita reinventarnos, pero para que ello se dé, se debe liberar de las cadenas de atavismos y complejos políticos e ideológicos; que a miles de “Lorenzas” se les cree oportunidades de trabajo con sueldos dignos que les permita cubrir la canasta básica familiar, a la vez se cumplan las promesas de campaña de generar 2.000.000 de empleos, crear oportunidades de crédito al interés del 1% a 30 años plazo e incrementar el sueldo básico a 500 dólares y que en este nuevo proyecto político, no se siga entregando las instituciones a correístas.