Deterioro de la salud mental

Iván Paredes

Un tema muy delicado y de gran preocupación, es el estado de salud mental del ser humano que no ha podido ser solucionado por su alta complejidad y la estricta preparación profesional necesaria para ser tratada; más aún, en este tiempo donde la tecnología, el aceleramiento global, el aumento de responsabilidad y demás, hace que las actuales generaciones, desde su corta edad adolezcan de ciertos trastornos que van desarrollándose poco a poco desembocando en resultados catastróficos que repercute a la especie humana y, por supuesto, a nivel mundial.

Por ello, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo, en su informe denominado ‘Transformar la Salud mental para todos’, señalan a la depresión y ansiedad como causas primordiales en la salud mental de las personas, especialmente, en trabajadores con mediana edad. Conductas negativas asociadas con la angustia generan síntomas de daño cerebral, que, a decir verdad, no son tratados públicamente.

Es de conocimiento los graves problemas que afrontado la provincia de Tungurahua, sobre este delicado problema, ya que, en los últimos años aumentado los suicidios, principalmente, en los jóvenes entre 18 a 36 años. Muchas son las causas que generan esta aberrante decisión que deja grandes secuelas a nivel familiar y convergen a nivel social produciendo los graves problemas que se hacen difíciles de resolver por el temor que conlleva. Al ser los tungurahuenses trabajadores natos, hemos descuidado nuestros hijos y nuestra propia salud, priorizando el valor monetario sobre la emotividad, como se observa en la cotidianidad urbanística. Las autoridades actuales, poco o nada han demostrado el interés a pesar que tienen la obligación y responsabilidad de hacerlo, y es allí donde debemos medir al verdadero líder tungurahuense.