En democracia todo se puede

Cecilia Chacón

Nos vamos alejando de los conceptos del pequeño Larousse donde democracia es explicada a los niños de la siguiente manera: “La democracia es un sistema de gobierno, que permite que la ciudadanía exprese su opinión y sea escuchada. En una democracia, todas las personas merecen respeto y consideración. No importa su edad, color de piel, religión o país de procedencia”. Claro, los niños piensan que la democracia es una panacea, es el mundo libre donde todos nos encontramos, sin embargo, la democracia está secuestrada.

Para la política que amenaza a la democracia tiene otros códigos de comprensión. Debe haber democracia para hacer uso y abuso de ella y debe seguir así porque solo en ese escenario se garantiza que todo suceda. Todo. Porque la democracia (redundaré con gusto) es un colchón ancho y grueso para que todo rebote.

Le doy ejemplos: solo en democracia una asambleísta con micrófono abierto se da el gusto de decir lo que quiere realmente de una sesión que desde su inicio suena inútil, improductiva y malsana. Solo en democracia un periodista insulta a otro porque el micrófono no es un aparato sino su herramienta de poder. ¿Por qué? Porque pueden.

En democracia podemos seguir teniendo candidatos en investigación por parte de la fiscalía, o a su vez, los casos guardan retardo porque sí es posible esperar, ¿Por qué? Porque en democracia podemos ser buenos o malos, y no importa si los malos persiguen a los buenos, o los malos parecen buenos.

En democracia tenemos la posibilidad de botar gobiernos, o que los gobiernos nos quieran botar. La democracia nos pertenece, pero parece tener dueños. Como ven la democracia es el reino de lo posible y aclaro: mil veces en democracia, que sin ella.

Solo que la democracia para que sobreviva en sus nobles atributos, debe fijar reglas del juego, justo para que no sea un zafarrancho; esto significa darles prestigio e institucionalidad a las funciones del estado a través dirección y dignidad, universidades que nos den profesionales éticos, honestos y una ciudadanía que rechace remedos de democracia.