Coyuntura política y seguridad

Christian Pérez

Las últimas encuestas no son alentadoras para el presidente Guillermo Lasso. La empresa Click Report ha determinado que un 25% de sus encuestados califica como buena su gestión, mientras que la empresa Perfiles de Opinión le dio solo un 16% en la misma categoría. Son datos nada alentadores tomando en consideración que ha terminado el primer año de Gobierno, demostrando un desgaste anticipado frente a los tres que faltan para que termine su gestión.

Graves problemas sociales, además de los políticos, se encuentran presentes en lo que va de su período, sin que se vean, al menos, intensiones de buscar soluciones. A decir del Ministro de Gobierno, la consulta popular abordará, entre otros temas, la seguridad, lo que permitirá resolver la ola de violencia y delincuencia que golpea a todo el país. Nada más falso que eso.

La Constitución de la República y la Ley establecen la institucionalidad, los mecanismos, los procedimientos y los recursos necesarios para que se pueda afrontar a la inseguridad.

Lo que estos textos no determinan son los perfiles, liderazgos y capacidades que deben tener quienes están al frente de las instituciones que están llamadas a garantizar nuestra seguridad, y que al parecer, al Presidente le ha faltado olfato para contar con el apoyo de personas con capacidades técnicas que cumplan eficientemente estos roles.

Basta ver lo que pasa en Ambato, otrora ciudad pacífica, hoy convertida en un campo de batalla de bandas organizadas.

La pregunta que surge es ¿cuáles son las acciones que están tomando las autoridades provinciales con competencia para coordinar las acciones con las instituciones del sector seguridad, para gestionar los recursos y realizar la medición del impacto de su gestión? Y no, no es competencia de los gobiernos municipales o provincial, sin embargo, desde la Gobernación se observan ruedas de prensa sin contenido y sobreexposición mediática en temas sin relevancia. Menudo favor le hace al Presidente.