El mejor control electoral, es la ética que apliquen los ciudadanos que sean designados para las funciones de todo el proceso electoral, pasando por el presidente del organismo, como los delegados de mesa, secretarios, técnicos de sistemas, etc.
Candidatos, y ciudadanos nos encontramos preocupados, por la poca transparencia en los últimos procesos electorales que se han dado en el país; desde la designación de personajes, convertidos en lacayos al servicio de inescrupulosos como Correa, que sin importarle que pase a la historia como un dictador abusivo, que además de controlar todas las funciones del Estado, aprovechaba para implementar fraudes electorales, que le permitieron gobernar más de 10 años, ya sabemos que con los apagones de luz, aprovechaba para cambiar los resultados a vista y paciencia de la ciudadanía.
La juventud estudiantil, que va a formar parte de las juntas electorales del voto, el domingo 11 de abril, deben aplicar todo la moral y ética que han aprendido de sus maestros y de sus padres, de tal manera que hagan respetar el resultado del proceso electoral expresado en las urnas.
Como un aporte a este cometido, la Asamblea Nacional, debe realizar una reforma a la ley de Elecciones, permitiendo que los candidatos y sus organizaciones políticas, puedan tener sus delegados en cada una de las mesas o juntas receptoras del voto, para que cumplan el papel fundamental de controlar todo el proceso electoral, sobre todo el conteo de votos, incluso deben permitirles que firmen las actas finales del escrutamiento.
No es correcto que sólo se permita a los delegados de los partidos a que observen el proceso a dos o más metros de las Juntas Receptoras del Voto, estos sujetos políticos, no son respetados ni por las fuerzas del orden ni por los miembros de la Junta Receptora del Voto, e igualmente debe implementarse un sistema de conteo de votos automatizado, de tal manera que cualquier ciudadano en su celular pueda ir observando y controlando la sumatoria de votos en toda la dinámica del proceso. No más fraudes; respeten el resultado.