Conciencia electoral

Iván Paredes

El próximo domingo elegiremos a las autoridades seccionales a nivel nacional, ratificando el estado de democracia en que nos encontramos y la responsabilidad seria, madura e inteligente que tenemos para escoger a las personas que nos representen; y que, verdaderamente, tienen la capacidad, voluntad y compromiso de servir a sus cantones y provincias de manera honesta y transparente. “Un Estado debe ser gobernado por un hombre bueno” Aristóteles.

Todos queremos vivir en paz, seguridad, con oportunidades de trabajo, superación, progreso, nadie busca la holgazanería o el facilismo, en especial, el tungurahuense que somos catalogados como dedicados y esforzados para con los compromisos adquiridos. Es momento de dejar de lado colores, pasiones, encantamientos que, solamente, las organizaciones anti-políticas y los politiqueros utilizan para adueñarse y mantenerse en cargos públicos, conjuntamente con sus vasallos, haciendo del servicio gubernativo un espacio permanente y, a largo plazo de enriquecimiento económico grupal. Dejarse embobar con mensajes de honestidad, cuando tienen un pasado turbio y gris, o utilizar su origen cultural para forzar a los votantes, demuestra la falta de principios políticos del candidato.

Debemos tomar conciencia al momento de acercarnos a la urna y depositar nuestra decisión representada en el voto electoral que, de ello dependen los próximos cuatro años el porvenir ciudadano, caso contrario, seguiremos viviendo en un caos político que, hasta el día de hoy, a nadie le ha importado. Necesitamos un cambio de autoridades que demuestren, verdaderamente, el compromiso y amor a sus sectores, que estén dispuestos a sacrificarse por su ciudad y provincia, y ello está en cada uno de nosotros, en nuestra poder de percepción y análisis, en el cariño a nuestros hijos y afecto al prójimo, escogiendo por el bienestar común que será la dicha de nuestra provincia Tungurahua.