Si para usted la FFF es sólo una fiesta, probablemente le falte aprender historia o tal vez sea que no se da cuenta que para una fecha turística que tenemos, el impacto económico de muchas familias se conecta con esos días que son, además de un símbolo de lo que somos, la demostración de nuestro esfuerzo. El trabajo de generaciones que logró hacer de una feria agrícola un patrimonio cultural. Hace falta dedicación, ejemplaridad y seriedad para mantenerla.
Para lograrlo, Callejas pensó en su momento hacer del Comité Permanente una empresa pública y no una dirección del municipio. Y así, independizarla de las garras de la política. Funcionaba, hasta que vino quien no lo respetó y se comenzó a ir todo al traste. Destruir, ya se sabe, es siempre más fácil.
Qué se puede esperar de quienes ni siquiera han tenido sensibilidad ante la enfermedad. La salida de Camila Sanmiguel, que a mi juicio ha demostrado empeño, tesón y dignidad en estos meses de trabajo, no sólo es injusta, es perjudicial. Porque envía un mensaje de desprolijidad y oportunismo a los auspiciantes y los ciudadanos. Y recuperar la confianza no es tan fácil como sentarse en un puesto y cosechar el trabajo ajeno, cosa que al menos a mí, me daría vergüenza.
Es terrible que gente joven y capaz como Sanmiguel reciban esa moneda de cambio. Con qué motivación alguien podría entrar a un puesto de servicio, sin contar con la consideración de concluir su trabajo. Y sin embargo sino se hace, sería dejarles el camino fácil a los mediocres.
Es una lástima que la administración que pudo hacer historia con la primera mujer indígena a la cabeza, se deje ver en cosas tan toscas ¿Será que para hacer la nueva historia hace falta hacer añicos la que existe? ¿O es sólo que no ha estado a la altura de las circunstancias?