Unidos pero armados

Orlando Amores Terán

Orlando Amores Terán 

Sí, debemos estar unidos; pero armados y organizados en Frentes de Defensa de la Libertad. Desarmados, somos inermes. Unidos, desarmados, sin organización, es inservible, un discurso simplón. 

La Legislatura debe promulgar dos normas: Art. 1.- «Todo ecuatoriano por nacimiento que haya hecho la conscripción, haya sido o sea miembro de una institución castrense o club de tiro, o demuestre saber usar un arma de fuego, que obtenga certificación de idoneidad psicológica, que no tenga antecedentes penales, ni vinculación con organizaciones narco-terroristas; tiene derecho a portar armas y la obligación de coadyuvar a la seguridad del Estado, proteger su integridad personal, la de su familia, su entorno, sus bienes privados y los bienes públicos.»

Art. 2.- «No comete infracción quien mata o hiere en defensa de su integridad personal o de otra persona o de bienes privados o públicos. 

Deróganse todas las normas jurídicas que se contrapongan a éstos artículos. «Todos los miembros de la fuerza pública y de los organismos paramilitares del Estado: policía de tránsito, municipal, bomberos, deben recibir armamento de dotación y portarlo cargado, listo para el empleo, las 24 horas del día, todos los días, durante el servicio y de francos. Si venden o pierden el armamento, deben ser dados de baja y procesados. 

Se debe devolver a la fuerza pública, el fuero militar y policial. La población civil debe ser autorizada a portar armas, conformando junto a las fuerzas combinadas (Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Policía Nacional, Policía Municipal, Policía de Tránsito y Bomberos)  Frentes de Defensa de la Libertad y redes de inteligencia. Debemos entender que la fuerza pública es insuficiente, para proteger a 17 millones de ecuatorianos. Si no se organiza la defensa del país, involucrando a la población civil, los «estados de excepción» se transformarán en nuevas circunstancias de decepción.