Orlando Amores Terán
Mediante documentos publicados por Katkov, Possony y Futrell se establece que Lenin y los bolcheviques fueron financiados por el gobierno alemán, a través de Nyan Banken de Estocolmo, propiedad de Olof Aschberg. A Alemania le interesaba distraer a Rusia con una guerra civil, que le apartara de la guerra, de ése modo no tenía que cubrir el frente oriental, le permitía concentrarse en el frente occidental, además, le interesaba controlar el mercado ruso de postguerra. El siniestrismo siempre es antipatria. En otro orden, la Guaranty Trust Company, controlada por JP Morgan, financió a través de Aschberg, préstamos a la
Rusia zarista y durante la revolución bolchevique fue el intermediario financiero de los «revolucionarios». William Thompson, director del Banco de la Reserva Federal de NY, accionista del Chase Bank, controlado por Rockefeller y Morgan, contribuyó a la revolución bolchevique con 1 MUSD destinados a propaganda. Del mismo modo, el norteamericano Jhon Reed, miembro del Comité Ejecutivo de la 3ra Internacional Comunista, fue empleado de Harry Whitney, quien a su vez era director de Guaranty Trust Company que financió a bolcheviques.
A Trotsky lo financiaba von Pavenstedt, del espionaje alemán, socio mayoritario de Amsick & Co., controlada por JP Morgan. La misión de la Cruz Roja norteamericana en Rusia, fue un emprendimiento de William Thompson, en apoyo a los bolcheviques.
Documentos de Guerra británicos develan que Thompson logró reorientar la política a favor de Lenin. Es evidente, el siniestrismo dependió del capitalismo, para implantar su estúpida ideología.
Ahora, la plutocracia fundante de totalitarismos: fascismo, socialismo, nacional socialismo, comunismo; devino en globalismo, mandante de totalitarios, que promueven agendas de aberraciones, como en su momento fueron sus propuestas comunistas.