Los valores morales son un conjunto de creencias, costumbres y normas trascendentales. Es el comportamiento que eligen las personas para defender su dignidad como persona e inculcar una buena vida con honestidad y responsabilidad en el ámbito familiar y social. Desde la niñez, se distingue entre el bien y el mal, esto aumentó a través de los años de experiencia y se perfeccionó a través del amor, gratitud, honestidad, humildad, generosidad y, lo más importante, la dignidad.
Durante algún tiempo, existe una crisis de valores y conductas morales que lleva a la decadencia tanto en el ámbito familiar como social. Muchas veces se materializa un egoísmo personal, donde prevalece el interés a toda costa de vender o traicionar cualquier cosa sin importar lo que conlleve esa acción.
En el Gobierno, la corrupción se involucra en todos los niveles. Otra pérdida de valores se debe a la drogadicción, los grupos desfavorecidos son inducidos por los traficantes de personas, debido a las crisis sociales, económicas y educativas, en un intento de olvidar sus problemas personales. Lo que más conmociona al país es la violencia, no solo por parte de los delincuentes, sino también en el aspecto familiar cuando existen actos inhumanos. Hay una crisis de valores y comportamiento.
Ahora es el momento de que las autoridades, los medios de comunicación, las comunidades, organizaciones, sociedad y clases religiosas presten atención a esta decadente crisis social. Nuestra sociedad necesita enfrentar la corrupción, los valores y actitudes con respeto, honestidad y sinceridad. Recordar los valores morales es lo que necesitan las personas que cometen actos de corrupción, ya sea en las instituciones públicas del país o en lugares simples como oficinas.
El respeto, la honestidad y la sinceridad nos ayudarán a actuar de acuerdo con la ética y moral, y a buscar beneficios sin dañar a los demás.