Ley abortiva

Mesías Mestanza Solano

La Asamblea Nacional acaba de estructurar una ley de interrupción del embarazo, la misma que llegará a la Presidencia de la República para aceptación o veto. Se hace necesario recordar que nuestro COIP al momento dispone que el aborto no será punible en dos casos: 1.- Si se ha practicado para evitar un peligro para la vida o salud de la mujer embarazada y si este peligro no puede ser evitado por otros medios. 2.- Si el embarazo es consecuencia de una violación en una mujer que padezca de discapacidad mental.

La Corte constitucional el año anterior despenalizó el aborto en mujeres embarazadas producto de violación, disponiendo que la Asamblea Nacional estructure una ley que regule la interrupción voluntaria del embarazo en casos de violación. Sin duda alguna esta ley ha dividido al Ecuador; por un lado quienes creemos en que el Estado garantizará la vida desde la concepción, y por otro, un respetable número de feministas que sostienen que en su cuerpo nadie puede disponer sino ellas; situación en la que hay que sopesar vida o muerte.

La discrepancia se ha centrado en la temporalidad para el aborto y en la impunidad que necesariamente favorecerá al delincuente, porque será prohibida la denuncia… lo que en otras palabras significa que quedará bajo la decisión de la mujer el expresar que su embarazo es producto de una violación, y, el médico o profesional tendrá que interrumpir el embarazo, así de sencillo.

Pero bien, conociendo el criterio conservador del Presidente Guillermo Lasso, considero que esta ley abortiva no pasará, porque tal como acaban de legislar es atentatoria a principios legales y constitucionales, sin querer recordar mayormente que la vida no disponen los seres humanos.

Les recuerdo que en nuestro país, ni siquiera es permitido el aborto eugenésico, el mismo que trata de evitar el nacimiento de un niño severamente mal formado, o portador de una anomalía fetal incompatible con la vida post-natal. Sin embargo, de lo que vaya a pasar con esta ley, el pueblo sabrá juzgar.

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