Feliz solsticio

Yveth Romero Padilla

Yveth Romero

El origen de la Navidad tiene mucha relación con los ciclos agrícolas y el solsticio de invierno, entre el 21 y el 24 de diciembre.

El nacimiento de alguna deidad era la tradición de antiguas civilizaciones, simbolizando el fin de la oscuridad. El sol marca el momento en que el frío y oscuro periodo del año, el invierno, finaliza para dar paso a la luz y el calor; las cosechas inician para dar de comer a los pueblos.

Antiguas civilizaciones –también de América- le dieron al sol,  el simbolismo de un dios, por tanto era adorado por el poder de otorgar calor y vida, además, marca claramente los ciclos de la naturaleza y por tanto, las estaciones del año.

 El hombre para ser parte de este momento, realizaba ceremonias que celebran el nacimiento del dios sol tras una época fría, todo en la naturaleza fructifica, vuelve a nacer, es el rito de la resurrección tras la muerte aparente, pues, todo se despierta luego del sueño invernal, el sol ha vencido.

Como mencioné al inicio, este ciclo se da entre el 21 y 24 de diciembre, aproximadamente, coincide con nuestras celebraciones cristianas de la Navidad; podemos decir que estas fechas tienen el favor de las tradiciones antiguas y, son mucho más profundas de lo que ahora vivimos.

Vivir la Navidad, es vivir el nacimiento de Dios, aquel que limpiará de oscuridad nuestras vidas, nuestro Dios vencedor que renace cada año. Estos deberían ser momentos para renacer el calor de hogar, agradecer los alimentos que nos serviremos en la mesa en unión familiar, encontrar la luz, la fe, y darle sentido a nuestras vidas.

El sol vencerá a la oscuridad, nuestro Dios interior vencerá a la oscuridad de nuestros miedos, angustias y egoísmos. Que esta Navidad sea inspiración para regalar luz, fuerza, abrazos y grata compañía. Les deseamos un  feliz solsticio a todos y una feliz Navidad también.

Nueva Acrópolis Santo Domingo