Aprovechar y cuidar al mismo tiempo, ¿Crees que es posible?
En efecto, toda actividad turística bien administrada se presta para la conservación, es decir se fijan métodos sostenibles y sustentables para la operatividad de la misma, dicho de otra forma “El equilibrio entre una nueva experiencia y el cuidado del planeta está a nuestro alcance”.
Detallando la realidad del Ecuador, en la actualidad se encuentran 19.1 millones de hectáreas protegidas en todo el territorio nacional, muestra de ello la última decisión de gobierno nacional en declarar la nueva Reserva Marina: Puerto Cabuyal – Punta San Clemente, ingresando al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP). Decisiones que implican la custodia y preservación de la biodiversidad, beneficiando a los seres vivos implicados (todos en lo absoluto).
Ahora bien, no solo es cuestión de emitir un documento que mencione la buena acción, al contrario, se necesita de inyección económica en el territorio para su conservación, regulación y control. La importancia de un territorio protegido radica en la educación ambiental a través de investigación científica, pero sobre todo en el bienestar de la población, específicamente en las comunidades receptoras.
La gran interrogante, ¿me interesa conocer el tema?, pues sí, resulta que la próxima experiencia que adquieras en el país de los cuatro mundos (ECUADOR) puede darse en un área protegida. Puesto que las bellezas paisajísticas imponentes en el país merecen la respectiva vigilancia y control.
Ten presente que el ingreso a éstas áreas protegidas, es totalmente gratuito, sin embargo, recuerda que se establece una capacidad de carga. Queda la invitación para que la próxima escapada te conecte con el paisaje y no te aísle a una región.