La actual estructura delictiva comienza en el sujeto que accedió al poder el 2007, a través de una organización criminal, vinculada al narco-terrorismo internacional que trabaja desde 1998, para instalar regímenes satélites del eje Irán-Cuba, por medio de elecciones controladas que otorgan «triunfos» a vinculados al narco-terrorismo, quienes para afianzarse en el poder, destruyen la Constitución.
Más que la pobreza y la desigualdad, que siempre han existido, y en el siglo pasado era mayor; la causa de la descomposición ética y social de Ecuador, es el narco-Estado instaurado por Constituyente el 2008, que institucionalizó: fraude electoral; abuso de bienes públicos; corrupción generalizada; inseguridad; injusticia; impunidad; discapacidad de la fuerza pública, anulación de su legítima reacción; sometimiento a leyes diseñadas por delincuentes, para favorecer el delito y proteger criminales.
Si no determinamos como causa al narco-Estado, no acertaremos en las políticas para superar la crisis económica, ética, social, militar, policial y moral de Ecuador. Si Lasso no desea el epíteto de irresponsable e inepto, debe asumir su rol:
Disponer Consulta con las preguntas incluidas en la Reforma Constitucional aprobada por la CC en Dictamen 7-19-RC-19. Ordenar al CCFFAA, conforme Frentes de Defensa de la Libertad. Decretar porte y uso de armas. Preceptuar como terrorismo al saqueo, vandalismo, incendio, destrucción, masacre, para darle argumento a la fuerza pública, para actuar con firmeza.
Proponer reforma al COIP para que no cometa infracción quien mata o hiere en defensa de su integridad personal o de otra persona o de sus bienes propios, ajenos o públicos.
Enjuiciar a defensores de DDHH que privilegien derechos de minorías violentas, delincuenciales, narco-terroristas, por sobre el derecho de la sociedad a vivir en paz y con seguridad. Si no actúa de ese modo, solo quedará un retrato colgado en Carondelet, de quien pudiendo convertirse en restaurador del Estado de derecho, prefirió la complicidad de la inacción.:.