Empoderamiento comunitario

Verónica Narváez

Que importante es el diálogo con la comunidad. Desde la visión de funcionaria puede decir que somos tantos lo que pasamos el día a día reivindicando la mala imagen que hay del servidor público, muchas experiencias han desgastado tanto al concepto de funcionario que es casi un problema decir el desempeño sin temor de salir con una mala mirada.

Sin embargo, sabemos que cada problema es una oportunidad y para muchos ciudadanos en cargos públicos se vuelve un reto de reivindicación donde agotamos todas las instancias de visibilizar un trabajo honesto y sobre todo abnegado.

Una de las situaciones más complejas puedo decir es cuando un funcionario está expuesto a la comunidad (por eso muchos evitan la confrontación), pero claro ahí estamos también quienes buscamos a las personas para resolver y transparentar la información de la gestión; Es así que, la participación ciudadana se convierte en la amiga del funcionario y no hay que temerle, es parte de la función.

Esta semana escuchaba que una comunidad no quería ser partícipe de una minga porque tuvieron la experiencia de aportar económicamente para soluciones y el líder comunitario no las realizó y el efecto fue que se creó resistencia hasta para el gobierno seccional de lugar.

Al final del día siempre creo que no es el cargo, no es la institución, es el ser humano en su día a día que marca el destino, pero con el destino personal también muchas veces va el de toda una comunidad. En buena hora un acercamiento importante con cada ciudadano permite empoderar en acciones locales a las personas, se realiza gestión para el territorio, es así que se logran cambiar los esquemas, la imagen de las instituciones y el rol de un funcionario.

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