El rey Arturo

Yveth Romero Padilla

Entre las leyendas que más han atraído al hombre de nuestra civilización occidental las del rey. Sin embargo, poco se ha escrito sobre el significado de esta leyenda o mito, donde, sin duda, se esconde alguna enseñanza.

Se han realizado diversas y contradictorias interpretaciones. Pero, no podemos olvidar que siempre estará la duda: ¿Existió realmente el rey Arturo? ¿Existió la mesa redonda y los caballeros? ¿Fue un hecho histórico verídico o sólo fantasía? ¿Qué hay de válido en estas narraciones? Es posible que las hazañas a él atribuidas hayan sido realizadas por otros personajes, si es que no existió realmente un Arturo de carne y hueso.

Pero, lo que sí es cierto, es que estos mitos del rey Arturo y sus caballeros sirvieron para proyectar al hombre de la anterior edad media, hacia el renacimiento, pues estos símbolos aparecen en el momento más oscuro de esa edad y, desaparecen cuando se despierta al humanismo renacentista. Sólo han vuelto a ser recordados durante el romanticismo y en el siglo XX, cuando tratamos de no caer en otra nueva edad media. La búsqueda del Grial y la obtención de la espada por Arturo reflejan la búsqueda de la perfección, la nobleza y la sabiduría interior,  que hoy se pierden debido a la difusión de mitos como el del igualitarismo.

 El mito de Arturo, es también la búsqueda del sentido trascendente en las tradiciones, mitos y símbolos. Los tiempos en los que vivimos no están alejados de la edad media europea; en esencia son muy similares, las formas pueden variar un poco. Quizás sea momento de despertar esas virtudes de nobleza interior, aún latentes en el interior de cada uno de nosotros, tomar nuestras victorias personales como escudo y el recuerdo como insignia, para construir la ciudad alta, la Acrópolis, en nuestro corazón.

Nueva Acrópolis Santo Domingo