El filósofo cotidiano

Yveth Romero Padilla

Filosofía, ¿cuántos saben el real significado y la real importancia de esta “Ciencia de Ciencias”? No solo es amor a la sabiduría, es mucho más que eso. Es, además, la “Acción por Amor”. 

No hay filósofo en el mundo que no entregue sus conocimientos al servicio de los demás. El Filósofo vive en cada uno de nosotros, siempre ha estado ahí, tal vez no nos identificamos con él. ¿Quién es? El filósofo es el amante del saber, y todos queremos saber. Es el niño es el primer filósofo, busca respuestas y no estará quieto hasta que alguien le conteste…, hasta formular la siguiente pregunta. Este ejercicio, gracioso para unos, molestoso, para otros, es el ejercicio de toda nuestra vida. La vida cotidiana hace preguntas, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos: qué desayunamos, qué ropa nos ponemos, qué mensaje enviaré por WhatsApp, en fin. Pero, también están las preguntas profundas que salen de nuestra alma y también buscan apremiante respuesta: ¿por qué me pasan estas cosas a mí? ¿cómo lograr ser feliz? ¿por qué sufren los niños?, el porqué de la muerte y el porqué del dolor, el porqué de la guerra y el porqué de la paz…, en fin, muchas, miles de preguntas que necesitamos responder. 

 

Ahí está el filósofo, siempre buscando saber. El alma lo pide y nosotros debemos hallar respuestas; es parte de nuestra evolución como seres humanos saber el porqué de nuestra existencia. En esta búsqueda tenemos la oportunidad de conocernos mejor, de comprender las leyes de la naturaleza, y de acceder a la felicidad

Seamos filósofos todos los días, amemos la sabiduría, pero teniendo claro que ésta accede a nosotros, cuando la hacemos parte de nuestra vida y poniéndola al servicio de los demás, así será, además, una “acción por amor”.

 

Nueva Acrópolis Santo Domingo