Educar vs. violencia

Yveth Romero P.

Charlas, capacitación en defensa personal, firmas de convenios y pactos, son algunas de las actividades planificadas dentro de los 16 días de trabajo en recordatorio del día de la No Violencia de Género. Pero, estas buenas acciones, no bastan.

Me pregunto, ¿por qué cada año, pese a todos estos esfuerzos, se registran más casos de violencia?. Se invierte dinero, tiempo y energía en buscar una solución que frene la violencia, pero, nos hemos olvidado que, existe la más importante solución, la mejor arma contra la violencia es la educación.

Educar es educir, de adentro hacia afuera, lo mejor del ser humano; pero, ya no se educa, no se educan las virtudes, y no se enseñan valores humanos. Y si el ejemplo es la mejor forma de educar, entonces no podemos negar que los niños y la juventud actual, no tiene buenos ejemplos.

Un hogar donde se escucha música vulgar, que incita al sexo; donde las novelas reemplazan los cuentos de hadas; donde las películas sobre los capos de las drogas son más importantes que la biografía de un gran personaje, un santo o un héroe.

Una familia donde padre, madre y abuelos se tratan con brusquedad, donde no se respeta o considera al otro, donde reina la descortesía, la vulgaridad, las malas costumbres.

Un hogar donde no se le enseña al niño el valor del trabajo, que implica ayudar a limpiar la casa, el jardín y la mascota. Un hogar donde los ancianos son solo los viejos estorbos abandonados en un alejado cuarto sin luz y sin ventilación.

Un hogar donde no se enseña que el barrio, la calle, el parque es de todos y por lo tanto lo debemos mantener limpio, seguro y bello. Violencia, no solo es dar golpes físicos, los golpes más peligrosos son los que se dan en el alma.

Nueva Acrópolis Santo Domingo