Educación…

Anita Caicedo

La educación de hoy en día tiene el reto de constituirse en una institución que proyecte su reinversión y, poder seguir el ritmo, los avances y los desafíos de la sociedad su gran derrotero, esto es un debate a nivel universal. 

Los años en los cuales se sumaron infraestructura educativa, escuelas del milenio una educación digna y de calidad se encargaron de desmontar el reclamo y las voces disidentes de que en Ecuador “no era posible consolidar y encaminar una educación para todos y todas”,  sin embargo, una de las cosas que hoy podemos observar es  el afán desmedido de no generar cambios  profundos en las formas de educar, se sigue perpetuando la memoria y la repetición,  considerar que un examen que pretende valorar y no limitar las capacidades de los futuros profesionales del país, a través de la obtención de un cupo  de acceso a las mejores universidades del país “ es una atadura”, y no una gran posibilidad de estudiar con dignidad eso  nos deja ver cuánto nos falta como sociedad.   

Y en ese sentido, buscar estudiantes que cuestionen, que indaguen, que puedan gestionar positivamente el disenso, la controversia; que promuevan la inclusión, debería ser el propósito del sistema educativo. Claro, esto parece a nadie interesar y más aún al poder, tener niños y jóvenes que bajen la cabeza, que obedezcan, que cumplan disposiciones sin cuestionar, parece que fue el objetivo. Nada ha cambiado aún.

El país requiere de cambios profundos y estructurales en nuestro sistema educativo, Es necesario una política pública garantistas de derecho en materia de inclusión a la educación desde un primer nivel, no puede ni debe descuidarse la educación, ni mucho menos manejarse como un discurso de campaña con oscuros intereses, pues, es la única herramienta real para dar un salto del país, ciudad, cantón o parroquia que tenemos al que quisiéramos tener.

[email protected]