Nuestro cantón Santo Domingo llegó a sus 55 años, crecemos en muchos aspectos del territorio, necesidades, servicios, población y así también crece el apego y sentimiento por nuestra ciudad. Ya somos 5 generaciones que estamos en diferentes roles de la sociedad aportando desde diferentes frentes.
A conciencia todos podemos y debemos ser actores de cambio, pero hoy son principalmente las generaciones de los años 60, 70, 80 y 90 quienes estamos en instancias de toma de decisiones, somos parte de la planificación, somos funcionarios, somos ciudadanos, somos empresarios, somos emprendedores, somos maestros, somos activistas, somos parte de una sociedad organizada, somos responsables del norte de nuestra ciudad.
Pero lograr plasmar los ideales de todos los que comulgamos alienados en la visión de crecimiento de nuestra ciudad, requiere que los mismos se han acogidos y validados por un concejo municipal firme en decisiones acertadas, flexible en la capacidad de corregir los errores en las diferentes comisiones que tiene en la historia y es aquí donde abogo, porque el concejo municipal actual conforme la comisión permanente de Ambiente, hablemos de sostenibilidad con toda las herramientas locales en juego.
Garantizar la calidad de vida de los ciudadanos, la provisión de los bienes públicos globales son elementos de la gobernanza en el siglo XXI, pensar en el bien común, es pensar en nuestro entorno.
Es urgente una comisión ambiental que encamine la exclusividad de la integración del ambiente en el desarrollo de ciudad desde la toma de decisiones, desde la capacidad de legislar y fiscalizar en función de las competencias municipales, desde esta comisión se puede aportar a la solución a los problemas ambientales urbanos que son generadores de subdesarrollo, además es empoderar la institución desde sus alcances para enfrentar el cambio climático.