Colgando de un hilo

Javier Corella Sánchez

El 24 de mayo el presidente defendió su tesis, incluso demostró su malestar ante la ciudadanía con un “¿acaso no ven que en vacunación y macroeconomía hemos mejorado?”, sentimos su reclamo, pero sobretodo la indefensión ante lo que realmente ocurre en el esquema social. Pero ya no hablemos más del presidente y su gestión, es momento de la asamblea y la promesa de acercamiento que se formuló ese 24 de mayo, se nos dijo que se acabaron los problemas y es momento de trabajar en equipo (Ejecutivo – Asamblea).

Esta semana desayunamos la noticia que la presidenta de la Asamblea Nacional Guadalupe Llori fue destituida de su cargo con 81 votos afirmativos y 1 voto en blanco por lo que el puesto de presidente de la Asamblea está “vacante”. La cabeza de Llori fue pedida durante meses por parte de la ciudadanía, pero sobretodo de las mismas bancadas de los asambleístas y el último día de mayo su tiempo al mando feneció.

¿Qué sostenía a Llori? ¿Quién sostenía a Llori? ¿Quién será el más afectado con su partida? ¿Qué nos espera a los ciudadanos de “a pie”? ¿Por qué es tan deseado el puesto de Presidente de la Asamblea? son las incógnitas que nos acompañarán este tiempo. En fin, solo debemos saber que ser presidente de la Asamblea es estar a un escalón de ser Presidente de la República, ojo con eso, no nos olvidemos de de Fabián Alarcón que relevó a una Presidenta de cuatro horas.

Quien ocupe ese lugar potencialmente tendrá en sus manos el destino de este país, es decir el o la asambleísta que ocupe ese cargo trabajará en pos de intereses sean ciudadanos, partidistas o en el peor de los casos personales. Hoy solo toca esperar a ver quién ocupa el cargo y desde ya avizorar sus intenciones y potenciales acuerdos, serán unas semanas bastante curiosas queridos lectores.

[email protected]