Chuecos 

Orlando Amores Terán

Orlando Amores Terán 

Los chuecos son tanto de derecha y centro, como de izquierda. Porque quienes adhieren al neocomunismo, no son necesariamente marxistas, no son de «izquierdas», muchos no llegan ni a la categoría de «progres».

Regresen a ver a la sarta de sujetos que plegaron en el 2006, a la «revolución ciudadana», la gran mayoría son intrascendentes, oportunistas, la bazofia de quinta fila, en la «partidocracia» del siglo pasado, la muchedumbre nimia, que encontraron en ése nicho de resentidos sociales, cínicos, envidiosos, miserables y narcoterroristas, un reducto para expandir su arribismo, sin importarles la postura ideológica que en origen pudiese tener el narcoterrorismo internacional, autodenominado socialismo del s.XXI.

Por tanto, tenemos la obligación de combatirlos a los «chuecos», porque son pervertidos, torcidos, tramposos, corruptos, provienen tanto de las «izquierdas», como de las «derechas» y del centro democristiano,  socialdemócrata. 

Todos los chuecos  están conformados por supuestos «empresarios», lobbystas en busca de prebendas, en la administración pública; «sindicalistas» a quienes no les importa el país, sino sus «reivindicaciones laborales»; traficantes de tierras, recursos naturales; vagos en busca de cargos públicos. 

De allí salen la intermediación petrolera, los negociados de las telecomunicaciones, hidroeléctricas, refinerías, puertos, las importaciones de arroz, maíz y más latrocinios con los bienes de la Nación.

Durante la década infame 2007-17 proliferaron familias enteras de pelafustanes que se apropiaron de cargos públicos de designación y elección, sin más mérito que someterse servilmente a los designios del narcoterrorismo.

Estos son la oclocleptocracia que instauró el narco-Estado. Son el hampa política, los parásitos del Ecuador. Son los responsables del actual deterioro moral de la Nación.

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