¿Rumbo al diálogo?

POR: José Albuja Chaves

Luego de su periplo europeo y a su llegada al país el presidente Correa conminó a sus “opositores” al ejercicio del artículo constitucional pertinente sobre la revocatoria de  mandato, para vencerlos abrumadoramente en las urnas, como una muestra de que conserva intacto el respaldo popular frente a su gestión en los años que lleva recorridos. Y se ratificó en el curso normal con carácter de urgencia económica frente a los proyectos que se relacionan con los impuestos a las herencias y plusvalías, en su orden, que se encontraban en trámite legislativo.

Ya en la noche del mismo lunes, más sereno, pero firme y contundentemente, anunció el retiro “temporal” de los fementidos proyectos, para iniciar un amplio diálogo y debate nacional sobre el contenido, propósitos y efectos de los mismos y luego para reinsertarlos a trámite quizás con el mismo carácter de urgentes. Pero, un ingrediente adicional no se hizo esperar: la visita del papa Francisco, la misma que debería darse en un ambiente de paz y tranquilidad ciudadanas, según se colige. ¿Obró el “milagro” del pontífice?

Sea como fuere, lo cierto es que se abre un paréntesis de distensión y la posibilidad de oír y escuchar a las partes, que en definitiva constituyen el todo de la nación, para culminar en algo que en verdad beneficie a todos y en donde los más ricos aporten en beneficio de los menos favorecidos ad infinitum.

Esta decisión gubernamental demuestra que la premura fue mal consejera y que el diálogo nacional es una herramienta democrática que mucha falta hace en su uso y beneficios, pues no está bien la fractura injusta del país en buenos y malos, cuando la “revolución ciudadana” es una postura respetable y democrática, pero los de “al frente” no son necesariamente enemigos ni conservadores todos. El Ecuador profundo es multicolor y plural, de tal manera que el poder que está y reside en el pueblo se lo encarga y confía a quien sepa honrarlo.

El presidente Correa debe concluir su mandato democrático y en el 2017 se abre la oportunidad para todos sin excepciones.