No es titánico el trabajo del presidente, si tiene un gabinete eficiente. Cada ministro se responsabiliza de enderezar su área para que se perciba el cambio: Relaciones Exteriores: abandonar ALBA y organismos narco-comunistas; restituir Base de Manta por 60 años. Gobierno y Defensa: reeducar a la fuerza pública en contrainsurgencia, hasta que entiendan que los impulsores del socialismo del s.XXI, no son políticos populistas, sino narco-comunistas, enemigos internos del Estado y la fuerza pública, a quienes deben neutralizar; reincorporar la conscripción militar; eliminar el derecho al voto de la fuerza pública; incorporar a los privados de libertad al trabajo remunerado, a fin de que paguen su estadía, los contribuyentes no debemos subsidiar el crimen; eliminar la Defensoría del Pueblo, se ha convertido en supresora del derecho a la seguridad, provocando la indefensión de la población, por proteger a la delincuencia común y al terrorismo.
Agricultura, Ganadería, Pesca, Turismo y Comercio Exterior: comercialización directa de productores a consumidores; eliminar impuestos a maquinaria e insumos agropecuarios, pesqueros, turísticos; gestionar mercados en el exterior para nuestra producción y el turismo. Educación: eliminar el pensum narco-comunista; concluir convenios con profesores cubanos, venezolanos y españoles a quienes se les invitará a abandonar el país en 48 horas; reincorporar las materias de: cívica, ética, historia, valores. Para evitar que el legislativo lo secuestre, Lasso debe disponer al CNE, convoque a Consulta Popular para desconstitucionalizar el narco-comunismo con las 6 preguntas que ya están admitidas por la CC, mediante Dictamen 7-19-RC/19.
El robo, el oportunismo, la improvisación, el burocratismo, la carencia de patriotismo, la propaganda triunfalista, engañosa, cínica, la falta de mérito, la mediocridad, el exceso de títulos con insuficiente sentido común y el servilismo, deterioraron al país durante la década infame. No es complicado ser eficiente. ¡Primero mi Patria!