Alerta a la Policía Nacional

Iván Paredes

No es la intención de este artículo de opinión criminalizar ni desprestigiar a una institución que es parte del proceso histórico del Ecuador, esto, lo manifestamos para que no haya malos entendidos y nadie se sienta aludido o afectado; por el contrario, el afán es abrir el pensamiento a la reflexión y la auto crítica, que es un mecanismo para comprender de mejor manera la realidad nacional que estamos atravesando.

Lo sucedido en la Escuela Superior de Policía, acontecimiento que no lo nombramos para no ser parte de ese morbo social, ha sido la gota que ha derramado el vaso para que la Institución como tal, recapacite y observe puertas adentro quien y quienes son parte de brindar ‘Honor y Lealtad’ al uniforme que el Estado les ha confiado, así como, dar seguridad a sus conciudadanos y familia en general.

Y es allí, donde la molestia y desconfianza ha surgido en la colectividad, al saber que en el espacio donde se preparan para servir y proteger, para convertirse en honorables servidores públicos capaces de entregar su vida por salvaguardar a la sociedad, a la institución que les abrió la puerta y al Estado que ha creído en ellos, se ha utilizado para impudicias sin que nadie diga o haga algo al respecto; lo peor de todo, es que el mismo personal que les preparaba e instruía como seres de valor y ética, se encontraba caminado por los pasillos de la indecencia, el libertinaje y la maldad.

Es el momento que la Policía Nacional tenga al frente verdaderos servidores policiales, con principios éticos y morales puedan transmitir a sus subalternos, para que no vendan su conciencia por unos cuantos dólares, no manchen su honor y lo principal, no mancillen el nombre de la Policía Nacional del Ecuador que está próxima a cumplir sus 100 años de vida institucional.