Alcides Mosquera

Ángel Polibio Chaves

Junto a la lamentable noticia del fallecimiento de don Alcides Mosquera, los diarios locales daban cuenta también de su trayectoria. No sé si por el bajo nivel de aceptación que tiene la política o por desconocimiento, casi al paso se mencionaba que ejerció la función de diputado de la provincia de Tungurahua en el Congreso Nacional en el período 1988-1990, sin destacar que lo hizo con singular dignidad, responsabilidad y eficiencia.

En ese período, había logrado que el Congreso aprobara la Ley 047, pero ello no era suficiente, pues habiéndolo hecho al interior del legislativo con el decidido apoyo de su presidente, doctor Wilfrido Lucero, enfrentábamos la dificultad de lograr el “ejecútese” del doctor Rodrigo Borja, quien había manifestado su oposición a lo que él llamaba las “pre asignaciones”, que afectaban al manejo del Presupuesto General del Estado, lo que anticipaba dificultades para evitar el veto presidencial.

Compartí esta preocupación con mis compañeros de la representación provincial : Alcides Mosquera y Guido Palacios y sin dudar un instante, ajenos a cualquier egoísmo o celo político, ofrecieron su insustituible concurso para visitar al señor Presidente y pedir su aprobación al proyecto de ley que beneficiaba a nuestra provincia, concebido como una compensación por el aporte que esta había dado para la construcción de las centrales eléctricas de Pisayambo y Agoyán, particularmente los pobladores de Píllaro y Baños, que debieron enfrentar por este hecho graves problemas económicos y sociales.

Con diplomacia Alcides, y en forma terminante Guido, solicitaron al Presidente el ejecútese; este con renuencia, pero no pudiendo negar el pedido a sus leales compañeros de partido, así lo hizo. A partir de entonces, la Prefectura y los municipios tungurahuenses recibieron varios millones de dólares del 5% de la facturación de las dos centrales eléctricas. Muchas obras se habrán realizado desde entonces con esos recursos… Gracias Alcides, gracias Guido. Así cumplimos.