“La impunidad que eterna se pasea para satisfacer a muchos disfrazados, hambrientos de poder”, Bonil Xavier Bonilla. Una nueva página negra de la historia de la patria, la escribieron los obsecuentes seguidores de la infamia, en la oscuridad de la noche y madrugada, cuatro de la mañana del 10 de marzo de 2022.
El populismo en la Asamblea Nacional ha destrozado de manera total a la ética, a la moral, al respeto de la representatividad, hoy, sus mecenas han marcado lo inicuo, decidieron violentar la Constitución, la ley con su reglamentación seria y honesta; han otorgado 268 amnistías a individuos procesados por infinidad de delitos cometidos, entre otros, contra la administración pública, secuestro, daño al patrimonio como es el incendio a la Contraloría, en fin, medida incomprensible rompiendo el más alto concepto de la dignidad jurídica, mal ejemplo torciendo aún más, la mentalidad de incendiarios, atracadores, coimeros, y abriendo puertas a la corrupción y delincuencia en todas sus manifestaciones, y por ende, más inseguridad en el futuro ciudadano con sus nuevas generaciones.
Andrés Páez, al respecto expresó “Ojalá nunca olviden a esos 99 traidores de Quito.” Y la ex ministra de Gobierno, María Paula Romo escribió en redes sociales: “Ni democracia, ni reconciliación, pura impunidad, tachando la medida como un precedente nefasto para nuestra democracia: amnesia para los que atacaron el Ecuador, y castigo para quienes hicieron su trabajo.” Los agraciados: 60 procesados por las manifestaciones incendiarias del 3 y 13 de octubre de 2019; 153 involucrados en protestas violentas de territorios comunitarios; 43 defensores ambientales, doce criminalizados por administrar justicia indígena. No más Perdón al robo, acoso, violencia incendiaria y acuerdos nefastos.