A poner el pecho

Jaime López

En el interior de un antro mal oliente denominado Consejo de Participación Ciudadana y Control Social existen tres integrantes a los que resulta difícil llamarlos de otra manera, porque no se merecen otro calificativo, que se han dedicado a recibir denuncias estúpidas e ilegales para que se las tramiten y se conviertan en un motivo para destituir a la Sra. Fiscal Diana Salazar.

Los tres elementos de ceguera inducida por su patrón prófugo refugiado en Bélgica, respaldan la maquinación que procura la declaración de impunidad a la corrupción correísta sancionada por sentencias ejecutoriadas, por las que algunos de los borregos ya están cumpliendo la prisión, otros siguen prófugos, otras fugaron de las embajadas, otras estaban en la Asamblea difunta por la muerte cruzada, decretada por Lasso, calladas para que los electores no nos demos cuenta, en fin, ahora si estarán dedicadas a respaldar al Cpccs en sus propósitos  de asesinar a uno de los símbolos nobles que es nuestra Fiscal Salazar.

Lamentablemente el ejercicio de la Política que muchos ecuatorianos no lo ejecutan como se debe, no les recuerda que los integrantes de este Consejo de Participación fueron elegidos de la manera más ilegal, promovidos por una campaña financiada por Correa, por la presidenta de su grupo político, Revolución ciudadana, Marcela Aguiñaga, que hicieron caso omiso a lo que la Ley establecía de que ningún candidato a ocupar las membresías del Consejo podían ser patrocinado por un movimiento político. Pero a los mismos inventores del antro no les importó y tampoco al Consejo Nacional Electoral y la señora Attamain que suele mirar a otra parte cuando le conviene.

Fueron elegidos para integrar el Consejo, un tal Alembert Vera, hijo de aquel que embarró la sentencia al diario El Universo, llena de procesos indignos, por las que Correa se vanagloriaba. Ahora este sujeto, Vera, procura que la Sra. Fiscal General Salazar, símbolo de lo que es nuestro Ecuador, portadora de nuestro estandarte, sea eliminada por lo que todos debemos poner nuestro pecho por delante  y decirle al indigno que  las amenazas que la Sra Fiscal ha recibido  sin ninguna duda provienen de la autoria de este Vera, y que primero ha de sucumbir este cretino, porque ningún  criminal es capaz  de huir de la justicia pública, asi esté protegido por los de su misma calaña, que ya van a ser juzgados porque la Sra. Fiscal asi lo ha prometido y todos debemos creer en su palabra. Una razón más para vivir con dignidad.