Ya estamos hartos

Al pueblo ecuatoriano le invade una permanente sensación de derrota, la cantidad de enojados, quejosos, insatisfechos y resentidos ha aumentado. Luego del fracaso de una doctrina populista que terminó con la libertad y la democracia, hoy pretenden revivir el pasado y dar un respiro a los encantadores de serpientes, quienes han burlando a la justicia con la complicidad de ciertos incondicionales que desde hace algún tiempo buscan confundir a la población, utilizando la politiquería, la mentira y el engaño; intentando desestabilizar la democracia por orden de quien la destruyó, atropelló y huyó junto a todo su séquito.

Estamos hartos de tantos políticos que han hecho del poder el negocio de su vida. Cuesta creer cómo se confunde ideología con cualquier disparate dicho por gente que no ha logrado madurar a través del tiempo; una especie de plaga emocional, con la que han dado vida a la política de la inconsciencia. El Presidente de la República en uso de sus atribuciones constitucionales emitió el decreto de la ‘muerte cruzada’, oportunidad legal y democrática para elegir personas responsables, capaces de pensar por sí mismas y en función del país. Es hora de salir del letargo ciego que invade muchas mentes y que no les permite evolucionar en el tiempo, para tener conciencia del engaño populista que tanto daño ha causado al país.

Es hora de que avivemos una moral comprensiva y respetuosa, que mediante el pensamiento y la razón se produzcan lazos de unión, comprensión y equilibrio emocional para combatir la herencia de la corrupción en todas sus formas. Por desgracia existen ‘líderes’ que, conducidos por la avaricia del beneficio personal, se creen eternos ganadores y exponen su fanatismo en busca de crear el caos, cuando hay procesos en marcha para descubrir a los responsables de una serie de hechos que llenan de vergüenza al Ecuador.

Mientras no se haga una verdadera limpieza de la administración pública y no se depure la justicia, será imposible desterrar la asquerosa impunidad de quienes sueñan con el retorno a un pasado de gente tóxica. La sensatez es una cualidad que nos indica la madurez de una persona. Sepamos elegir con sabiduría.