Vedettes y política

Matías Dávila

Por Matías Dávila

Juan Fernando Velasco recibe el encargo patriótico, por parte de la Ruptura, de ser el candidato a la Presidencia de la República. Yo, que fui del equipo base, de los que iniciaron el proyecto incluso antes de que se llamara Ruptura, podría decir que candidaturas como la de Velasco eran justamente las que se combatían. No vedettes, no futbolistas, no reinas de belleza y, obvio, no Juan Fernando Velasco’s.

Pero, ¿qué pasó en el camino? Vaya usted a saber.

En el debate presidencial, mientras unos caían bajo los efectos de la escopolamina y otros no atinaban qué decir, aparecía un ‘Juanfer’ muy seguro de sí recitando su “hit”: ¡brillante!

¿Hasta dónde debe ir la democracia? Ya mismo vienen elecciones seccionales y la posibilidad de que aparezca un Velasco está a la vuelta de la esquina. Ojo, no le tengo pica ni nada por el estilo. De hecho, si estuviera escribiendo un editorial con respecto a su contribución artística, no podría dejar de lanzarle flores por todos los grandes hitos que ha logrado en el posicionamiento del Ecuador, del pasillo y de nuestra cultura en general. Pero, ¿presidente? Ahí si “se nos desbordaron” las ambiciones Juanfer.

Alemania tiene la particularidad de que sus cancilleres entran con un muy bajo perfil y, con el tiempo, despuntan en altísimos grados de aceptación y popularidad. El ejemplo más reciente es el de Ángela Merkel, pero lo fue también Kohl, quien estuvo al frente de la reunificación. Siento que en nuestro caso es al revés. Que entran con unos números altísimos y que, luego de hacer notoria su incapacidad o sus “hambres atrasadas”, caen en picada y salen con saldo en contra y por la puerta de atrás.

Pero, contradiciendo a Mario Vargas Llosa, que al igual que al Juanfer lo admiro solo en su faceta artística, la debacle no es culpa nuestra, no es que somos responsables por “votar mal”. Mientras tengamos en la papeleta a cualquier “talento” artístico o deportivo, y no a alguien que se haya preparado para el cargo, nuestro próximo mandatario bien podría ser Tiko Tiko