Una lenta recuperación

Por Milica Pandzic

La recuperación económica y social avanza lentamente. A pesar de que el año 2021, en Ecuador la economía creció aproximadamente 4% y se generaron 350 mil empleos adecuados, esta recuperación fue insuficiente para llegar a los niveles prepandemia.

El vicepresidente de Riesgo Soberano de Moody’s —además de resaltar que en el país no se ha visto algo que transforme la economía o que sea distinto a antes de la pandemia, que las reformas económicas todavía no se han dado y que se está esperando la reforma laboral— indica que para 2022 ya no se verá un efecto rebote, por lo que será más difícil crecer económicamente. Esto es consistente con las estimaciones de CEPAL, que indican que la región desacelerará su ritmo de crecimiento en 2022 a 2,1%, luego de haber crecido 6,2% promedio el año pasado.

Por otro lado, la recuperación social sigue estancada. Según el informe anual Panorama Social de Latinoamérica, pese a la recuperación económica experimentada en la región durante el 2021, los niveles relativos y absolutos estimados de pobreza y de pobreza extrema se han mantenido por encima de los registrados en 2019, lo que refleja la continuación de la crisis social. En esa línea, en Ecuador, las tasas de pobreza y pobreza extrema siguen siendo mayores a las tasas prepandemia, ubicándose en 27,7% y en 10,5% respectivamente.

A la economía ecuatoriana le tomará por lo menos tres años alcanzar las cifras de PIB previo a la pandemia, y más tiempo aún para recuperar los indicadores sociales como la pobreza y el empleo, según estimaciones de la Consultora Multiplica. Mucho dependerá de la capacidad de integrar exitosamente reformas que estimulen el crecimiento económico con políticas de protección social. Caso contrario, el país seguirá viviendo los efectos prolongados de esta crisis y el mayor peso lo cargarán los más vulnerables.