Un viaje a Bartow con Óscar Vela

Si hay algo que no me canso de decir, desde mi calidad de ferviente lectora, es que los libros son el mejor vehículo para viajar y adentrarse en un sinnúmero de realidades muy lejanas a las propias. La lectura genera empatía y siembra un ímpetu de lucha que nos hace menos impávidos. Gracias a mi pasatiempo favorito, en septiembre emprendí un viaje a través del tiempo y llegué a Bartow, un pequeño condado de Florida, en Estados Unidos.

El autor Óscar Vela me situó en esa ciudad, pero en 1997, año en el cual fueron asesinadas cuatro personas en las inmediaciones de Erie Manufacturing. En 2006 el ecuatoriano Nelson Serrano fue sentenciado como autor material de dicho crimen y condenado a pena de muerte. ¿Por qué Nelson? Porque fue socio de esa empresa y se había desvinculado en malos términos de sus socios un año antes del crimen. Nelson había impuesto una demanda civil por un dinero que había desaparecido de la cuenta corporativa.

Los crímenes de Bartow se convirtieron en el caso más mediático de la historia de ese recóndito condado. Un poblado de supremacía blanca, racista y con aberración hacia los latinos. Un condimento adicional para señalar a Nelson como culpable.

Es difícil que en esta corta columna pueda contarles las razones por las cuales Nelson ha sido procesado injustamente. Por eso recomiendo que se aventuren a Bartow con Óscar Vela y sepan que en el juicio inicial hubo omisiones, contradicciones y una prueba implantada para condenarlo.

Óscar escribe en primera persona. Sí, está inmerso de cabeza en este caso. Incluso se ha vinculado a la defensa del caso con la esperanza de abrir un recurso de resentencia. No voy a calificar el libro como bueno o malo, sino como indispensable. Hay un hombre de 83 años que lleva más de 15 en prisión, que está perdiendo la vista y quizá también el oído. Es momento de viajar, de leer y de alzar la voz por este compatriota que más que nunca nos necesita.