José Alvear
Ahora con ustedes, ¡otra medida populista! El aumento de 25 dólares al salario básico es, en pocas palabras, una medida que juega en contra de los más de 5,5 millones de desempleados que tiene el país. Gracias por ese “favor” del Gobierno a quienes no logran encontrar la forma de mantener a los suyos.
Se trata de medidas cantinflescas y demagógicas que afectan al sector productivo, que únicamente ve trabas y dificultades para abrir nuevas plazas de empleo. Estas acciones son parte de un Gobierno desgastado, que en su afán de subir en las encuestas y dar patadas de ahogado para elevar su popularidad, no mira las afectaciones a largo plazo y el daño para quienes no tienen empleo. El Gobierno se equivoca una vez más al creer que con esta medida va a generar alivio, porque la canasta básica familiar nacional está en $761,14 según datos del INEC, es decir, más de $300 por encima del salario básico.
Somos un país de más de 17 millones de habitantes, con alrededor de 8´500.000 ecuatorianos que conforman la Población Económicamente Activa, PEA, es decir quienes están en edad y condiciones de trabajar y aportar activamente al aparato productivo, pero de ese universo, apenas un 35% de personas (2´975.000) tiene un empleo. El resto trata de sobrevivir.
Que quede claro que la medida populista del Gobierno deja sin oportunidad a aquellos que aspiraban a encontrar un sustento para sus familias. Con el aumento salarial, la promesa de campaña electoral de generar más plazas de empleo es irreal. El malabarismo populista le sale tan mal al Gobierno, que ahora también despiertan los parásitos de siempre a decir que ese aumento es insuficiente. Y, bajo el paraguas y la condición de sindicalistas, amenazan con salir a las calles a lanzar piedras, generar caos y detener el lento curso productivo del país. ¡Aplausos para los tomadores de decisiones de este Gobierno! Como ven, no le atinan a una.
¿Cuándo entenderán las autoridades que la salida de la pobreza y del desempleo no son las dádivas o alzas de salario sin un plan paralelo de cambio de modelo? Urge hacer modificaciones estructurales que nos lleven a avanzar hacia un sistema libertario que genere empleos. Un ejemplo es el trabajo por horas, hablamos de un esquema que premie el esfuerzo en función de lo que genera un trabajador.
Ya es hora de dar vuelta al timón y caminar hacia el libertarismo, un modelo supervisado por el Estado que debe disminuir los impuestos para reducir la carestía de la vida y así facilitar al sector productivo la creación de más plazas de empleo donde no nos limitemos a aspirar a un salario básico sino a superar esa cifra y logremos salir de la pobreza. Pero no, el Gobierno continúa con su show en el circo populista de su administración. Mientras tanto, la mayor parte de los ciudadanos, en el desempleo y la desesperación de no poder afrontar los costos de una vida casi impagable.