Sí, ya pasaron 365 días desde que Lasso asumió la presidencia. Se fue volando el tiempo, ¿no cree? Parece que fue ayer que llegaba a Carondelet de la mano de Nebot y el PSC, derrotando a Arauz y terminando con 14 largos años de correísmo. Aunque tiene 3 años más por delante, este primer aniversario le ha sacado canas verdes. ¿Le queda duda? El bloqueo político de la Asamblea Nacional a todos sus proyectos, casi 300 reos muertos en distintas cárceles del país, el narcotráfico en su más alta expresión y el quiebre con casi todas las fuerzas políticas del país. ¡Durísimo!
Tras varios tropiezos, aprendió que el manejo de la cosa pública requiere planificación, mano dura y decisión, es decir, más que los 100 minutos que inicialmente planteaba para salvar al país. Y es que el Estado en nada se parece a la administración de una empresa, un ‘think tank’ o un banco; entre lo uno y lo otro, insisto, hay un abismo de distancia. Con conocimientos empresariales, no se resuelve la crisis carcelaria, el debilitamiento del sistema de salud o el sicariato en las calles. Desde lo público, como seguro lo entiende ahora, se requiere una visión más ciudadana y pluralista.
Sin embargo, hay que reconocer los logros del gobierno. Cuando hablamos de la obra de Lasso en este primer año, tenemos en la punta de la lengua una sola frase: el plan de vacunación. ¡Qué hubiese sido de nosotros si la pandemia seguía siendo administrada por Lenin Moreno y los suyos! Por otro lado, valoro la capacidad de diálogo del presidente, más allá de los resultados obtenidos. Tras una década de confrontación e insultos, es refrescante saber que quien nos gobierna prioriza extender puentes de comunicación, incluso frente a sus más directos adversarios políticos.
Hoy está lejos de aquel 80% de aceptación popular que lo acompañó durante el 2021. Ya nadie habla de la pandemia o de la vacunación, sino de la falta de empleo, la inseguridad y el desabastecimiento de medicinas en los hospitales. Nada se resuelve de la noche a la mañana, pero necesitamos más certezas y menos dudas.
@ItaloSotomayor
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