Tener un don, no ser PhD

En Ecuador hay dueños de la Cultura. Afirman éstos que los gobernantes no se preocupan de la misma. Tal vez han leído más de un libro (los marxistas son más peligrosos porque han leído uno solo: El Capital ‘de Marx’ (seguro un resumen); han opinado de los clásicos, cuya ventaja es mencionarlos sin haberlos leído; tal vez escrito un poema subversivo o una novela ignorada. El resto no estamos a su nivel, peor un albañil que solo tiene nivel. Se llaman artistas, intelectuales, tienen el ceño fruncido y, lo peor que les ha sucedido es que ya nadie usa corbata, que fue su distintivo.

Cultura es el conjunto de conocimientos, tradiciones e ideas adquiridos mediante el desarrollo de las facultades intelectuales, gracias a  la vida,  la lectura, el estudio y el trabajo. Decepcionante para tales cultos: todos tenemos cultura. Olvidan que “hay gente que lo posee todo  y que sin embargo le falta algo, le falta el don”, dijo Borges.

Ellos creen que todo puede hacerse. O casi todo: rico por visión o sobornos;  criminal  por desgracia; ebanista o mecánico por inclinación; político por mala inclinación. Pero, hay que nacer con el don.

La Biblia dice que “el espíritu sopla”, la tradición sentencia que “el Arte sucede”; por tanto, hay que nacer poeta, pirata o ventrílocuo. No es suficiente pertenecer, respectivamente,  a la Casa de la Cultura,  Infantería de Marina o a un curso de ventriloquía, porque casi todos nacemos solo una vez y con una sola voz.

El artista es el que ve lo que nos sucede o nos puede suceder. No hay que confundirlo con el brujo o el comentarista deportivo, que  sabe cuál equipo será campeón. El artista es profundamente humano, no es ‘grosero ni festivo’. Se pone de ejemplo a Charlie Chaplin, que decía “el bello es casi siempre tonto; el pobre casi siempre bueno; el feo casi siempre inteligente”. Entre nos: el político casi siempre es reelegido, sin ser ni tonto ni inteligente, ni bello ni feo.

El  artista  es subversivo: está contra la solemnidad,  la crueldad, el límite a la libertad, las prohibiciones y la condena social. ¿Habrá artistas en Rusia, China, Venezuela, Cuba, Nicaragua?