El presidente Guillermo Lasso mantuvo un trascendental diálogo con el presidente Vladimir Putin, de Rusia, para incrementar las relaciones de amistad y colaboración y, en especial, para que lleguen al país alrededor de ocho millones de vacunas Sputnik V (compañero de viaje-amigo) y Sputnik Light. Existe el mutuo compromiso por establecer una planta para la fabricación de las vacunas contra el COVID-19.
Si se reactiva el Instituto Izquieta Pérez y si se fortalece la planta de Quito, junto al Instituto Gamaleya de Moscú, realizarían un gran trabajo para beneficio de los pueblos. Para ese objetivo se podrían utilizar unos cuántos miles de dólares de los mil millones ofrecidos por el FMI.
Lasso decía que han abordado temas prioritarios para ambos países, con especial atención en la lucha contra el COVID-19. Existe “una hoja de ruta de mutuo interés de establecer una planta de fabricación de las vacunas Sputnik V y Sputnik Light”. En el diálogo, habrían tratado proyectos ferroviarios, de energía y petróleo; y acuerdos de libre comercio con Rusia y la Comunidad Económica Euroasiática. Lasso habría “invitado al presidente Putin a visitar Ecuador y profundizar esta relación bilateral que tiene más de 76 años”.
Es prioritario combatir el COVID-19 para proteger la salud y superar la crisis económica incrementada por la pandemia. La economía decreció en un 7.8%, lo que aumentó la pobreza-miseria, la desnutrición infantil, el desempleo y el incremento de las desigualdades socio-económicas.
Las vacunas fueron creadas por el Instituto Gamaleya, que ha tenido muchos éxitos en vacunas contra el ébola, MERS y otras. Varios estudios indican que la Sputnik Light sería ideal para una tercera dosis, ya iniciada por otros países de América Latina, Israel, Rusia y Europa. Mejor prevenir…