Sin tetas no hay paraíso

César Ulloa

La industria de los cosméticos nos sobrepasa. Vende la idea de la eterna juventud como si el cuerpo fuese de la mano con la madurez intelectual y emocional. Todos quieren verse jóvenes, despreciando la vejez y su sabiduría. En ese sentido, pareciese que todo el mundo debe estar en forma por fuera de la importancia del fondo. Con esta idea fuerza se inoculó el propósito de poner a tono las curvas y sublimar aquello que “sin tetas no hay paraíso”. El regalo de quinceaños, en primer término, y la prueba de amor después, era la cirugía para estar a punto con las exigencias de no sé quién. Finalmente, la industria de la belleza nos arrincona al punto de imponerla imagen ante la aceptación de la propia identidad.

Claro, cada cual puede hacer lo que le dé la gana, pero no se puede perder de vista el trasfondo y más ahora con la promoción de la posverdad, en la que se pierde el sentido de la construcción objetiva de las cosas, los hechos y los fenómenos para que cada quien haga de su propia interpretación de vida, su verdad. La situación es tan compleja, porque si cada quien cree que es propietario de la verdad, entonces estamos lejos de la edificación de la comunidad, la convivencia con acuerdos mínimos y la vida pacífica. A lo lejos se escucha que cada quien sea feliz a su manera.

El individualismo acentuado por la pandemia y fortalecido, aun más, por la idea del ‘sálvese quien pueda’, nos pone en un momento diferente de la humanidad. La búsqueda del placer cada vez efímero y de memoria corta, porque no debe hacer compromiso con nada ni nadie junto con la idea de que solo lo útil sirve, se imponen. Ayer se promovió el paraíso con nuevas tetas, ¿mañana que vendrá? Acaso, el cambio casi total del cuerpo, la desaparición de la comunicación presencial y gestual, la comida sin sabor, la vestimenta más desechable, las relaciones sociales mediadas por la lógica del costo-beneficio. No es nada apocalíptico, apenas unas pistas de lo que ya estamos viviendo, a veces de forma progresiva y otras más acelerada.