Servicio geológico

Eduardo F. Naranjo C.

El desconcierto de no consolidar un país diverso y sumadas ambiciones de unos y otros son parte de lo que se vive hoy. Gentes que alcanzan el poder para buscar  beneficios y nunca para servir no permiten construir una república coherente.

La tragedia en Alausí deja clara la incongruencia social. Circula en redes un video filmado un año antes del fatal acontecimiento. En este se aprecia el agrietamiento de la montaña que amenaza el poblado y los moradores reclaman urgente atención y las  autoridades conocían el escenario.

La necesidad de disponer de un Servicio Geológico Nacional es criterio de especialistas que conocen el alto riesgo en que vivimos, por la estructura orogénica y otros factores del territorio. El grupo técnico ‘Transformación Energética’, conformado por profesionales calificados y preocupados por el país propusieron por escrito soluciones para organizar un verdadero “servicio geológico nacional” que sirva de sustento técnico al Servicio de Gestión de Riesgos y Emergencias, a fin de que las decisiones se tomen con información anticipada y se actúe con previsión y oportunidad evitándose pérdidas de vidas y bienes.

Esta última tragedia, comenta el geólogo Marco Rivadeneira, deja una clara advertencia de que, si no se actúa preventivamente, todo el tiempo tendremos problemas con  consecuencias impredecibles. Quizá no somos un pueblo educado y crítico, pagamos el error de ubicar al mando del país una sarta de incompetentes y pícaros que, hoy más que antes, con la “red” como instrumento de comunicación y convertida en flujo de odio y estupidez convencen al usuario incauto. Entonces, ¿qué nos depara el destino? Sin emprender una dura tarea de excelencia en la educación, que promueva valores y conocimiento a escala masiva, no se lograrán cambios. Esto, sumado a la falta de trabajo, hará que la situación empeore.