100% Noboa

Salvatore Foti

Lo que pasó el domingo no puede dejar de asombrar a propios y extraños por la contundencia del triunfo noboísta. Noboa logró acaparar el 100 % de los votos que dejaron los demás candidatos en la primera vuelta. Ninguno fue para Luisa González, quien logró dos récords: el primero, obtener el 44% en primera vuelta, algo que no ocurría desde que Correa no está en la papeleta; y el segundo, perder en segunda vuelta con el número de votantes más bajo.

Luisa González consiguió piso y techo en la primera vuelta, desafiando toda probabilidad y haciendo difícil entender qué pasó, puesto que todo lo que podía salirle mal, le salió mal, mientras que a Noboa todo le salió bien. Luisa González perdió frente a un candidato que no ha logrado promover un proyecto político. De hecho, el país sigue con los mismos problemas, muchos de ellos profundizados. Esto vale desde la crisis eléctrica hasta la criminalidad y el quiebre institucional que vive Ecuador. Sin embargo, hoy el anticorreísmo duro está en el 56%, y la campaña del miedo adoptada por Noboa , temor a convertirnos en Venezuela o a la desdolarización, ha resultado “menos peor” que la campaña de odio hacia él, promovida desde la otra orilla.

En medio de esto estuvieron las encuestadoras, las grandes perdedoras de estas elecciones, pronosticando en primera vuelta una diferencia de más de 10 puntos entre Noboa y González, mientras que en la segunda vuelta hablaban de un empate técnico, cuando todos sabemos lo que pasó.

Una derrota que debe hacernos considerar la prohibición de los exit poll, y que se haga pública en la página del CNE la lista de encuestadoras que más han fallado, para que los ciudadanos sepan cuáles funcionan y cuáles no. Porque seguir así es solapar grupos con padrinazgo y cuna, antes que con profesionalismo, y eso le hace mucho daño a la democracia ecuatoriana.

Así que el proceso electoral deja certezas y números incuestionables, pero también muchísimas dudas por lo que concierne la solemnidad del proceso.