Radio y cultura

El periodismo como actividad es un compromiso con la colectividad en el que la verdad debe ser encontrada, probada  y divulgada, reflejando calidad en la información. En estos tiempos de múltiples canales, todos “entrevistan”, pero pocos lo hacen bien.

La radio es un medio que sobrevive en esta explosión electrónica. Desde luego, lo hace con audiencias relativamente cautivas, en el sentido de las preferencias: unas con programas faranduleros, otras con música de distinto calibre, otras con ”tendencia informativa” de diferente nivel y otras con vulgaridades. Es meritoria la presencia de la radio como impulsora de cultura en una sociedad con poco interés por el refinamiento espiritual. El país cuenta con centenares de emisoras, pero apenas con unas pocas con algo de aporte cultural, entre ellas las estatales.

En radio, contados colegas hacen buen periodismo. Sin embargo, en el área cultural merece destacarse la actividad de Oquendo Sánchez, profesional de autocrítica, conocedor y divulgador del tema musical, desde lo popular hasta la música culta, lo que se puede considerar como un gran trabajo para los oyentes que prefieren mantener sus oídos alejados de la tortuosa política ecuatoriana.

Dentro del segmento de público ilustrado, hay probabilidad de que se eliminen prejuicios y se permita valorar trabajos de aporte cultural con información de calidad. Escuché una entrevista que el periodista hizo al actor español Imanol Arias, en la que se pudo apreciar la destreza y cultura de las partes. Se hizo un esquema de la trayectoria de este personaje, rápidos comentarios sobre actores como Banderas, los Barden y otros, además de temas como el vino, la vida de actor, etc.; destacable el conocimiento y sencillez, tanto del entrevistado como el entrevistador. Se movieron con armonía auditiva e informativa, y ofrecieron a la audiencia una buena pieza periodística.