¿Quién quiere ‘morenizar’ a Lasso?

Por Salvatore Foti

Tras ganar las elecciones el presidente Lasso ha gozado de una fructífera luna de miel con la población, fortalecida además por la exitosa campaña de vacunación. Luego, al inicio de su mandato, adoptó algunas medidas que siguieron alimentando la esperanza y la confianza de la población.

Sin embargo, desde hace poco se ha empezado a tomar posturas y estrategias que eran muy comunes durante el morenismo. A partir de ello, no solo se le acabó a Lasso la luna de miel con la población, sino que las cosas empiezan a empeorar y a escapársele de las manos de una manera muy peligrosa.

Entre las estrategias de Moreno estaba aquella de ignorar la realidad, o sea, despreocuparse totalmente de lo que pasaba en el país. Para ello, armaba sus propias narrativas e intentaba posicionarlas, sin éxito —desde el tren playero hasta volvernos sede del mundial—, mientras el país se caía a pedazos. Otra estrategia era la de echarle la culpa a Correa para justificar su falta de obras y de liderazgo, lo que al final terminó consolidando al correísmo y sus representantes. Moreno también se rodeó de aduladores que hicieron y deshicieron todo lo que quisieron, quemando irremediablemente su imagen. Tuvo que huir a Guayaquil para no ser destituido y necesitó de una pandemia para que la población tolerase que acabase su mandato.

Por eso, el actual presidente debe preocuparse de no seguir los pasos de su predecesor, sino de, incluso, hacerlo todo al revés. Hasta lo de la muerte cruzada fue un argumento que inauguró Lenín Moreno cuando la Asamblea no estaba alineada con el ejecutivo.

Se teme que alguien más esté asesorando a Lasso; alguien que como asesor fracasó con Moreno y destruyó su imagen, pero que aún no logran entenderlo. Hasta el mismo expresidente debe creer hasta hoy que fue bien asesorado; inclusive cuando salía a decir barbaridades —peores incluso que las que uno que otro asambleísta dice en estos días—.

Urge que Lasso retome su identidad y su estilo que le hicieron ganar las elecciones y que vuelva su mirada a la gente, dejando de lado las sugerencias y genialidades de aquellos que fueron de Moreno o de los quieren emular a estos a costa del actual presidente.