Los psicóticos padecen una enfermedad o trastorno mental que hace que pierdan contacto con la realidad y las raras veces que hacen daño a alguien se debe a su trastorno, no son conscientes y cuando saben que hicieron daño a alguien sienten culpabilidad y remordimiento. Los psicópatas son conscientes del daño que causan, su capacidad intelectual y voluntad están intactas, saben el mal que quieren hacer y lo hacen, son plenamente responsables de sus actos y no sienten culpabilidad ni remordimiento.
La mayoría de psicópatas que causan daño no son detenidos, ya que su estructura mental es similar a la de los asesinos en serie, cuando matan o cometen un delito lo hacen solos o a través de sicarios. Estos individuos están perfectamente integrados en la sociedad, son depredadores de su propia especie, utilizan la mentira, el chantaje y el miedo para manipular y controlar a los demás. Su razón, sentimientos y principios rompen con todas las normas y comportamientos sociales sin el menor remordimiento. Se hallan en todos los estratos sociales, están motivados por el poder, el prestigio, el control, el sexo, el reconocimiento social y se sienten atraídos por la política.
Son buenos oradores y muy moralistas, nunca hacen lo que dicen, en la realidad son mentirosos y deshonestos, se aprovechan de los medios de comunicación a su alcance: prensa escrita, radio, televisión, internet para convertirse en guías políticos, espirituales, morales, etc. para conseguir seguidores, esconder sus culpas y tener a quienes influenciar y desorientar con sus ideas y fantasías; invaden el sistema emocional de gente influenciable, coidearios y compinches de fechorías.
Los psicópatas integrados son narcisistas, egocéntricos y con muchos aires de grandeza, creen estar por sobre todo y todos. Lo que sienten otras personas no les importa, su “ego” es el que vale y el que domina. En el fondo lo que prevalece es una gran inseguridad y la necesidad de obtener de otras personas aquello que les hace falta, son manipuladores, abusivos, gustan del insulto, la ofensa, la mentira y la estafa. Su única reacción emocional es la furia y la agresión. Revisemos la historia de la región.