El comunismo y sus ramas jamás han podido ni podrán instalarse según sus propios preceptos, porque es lo más alejado al ser humano, en primer lugar, desconoce la principal característica del ser humano, el carácter de su individualidad. Trata de “igualar” materialmente a los ciudadanos, para colmo de males, mientras sus gobernantes disfrutan una vida llena de placeres y lujos.
En segundo lugar, lo económico. Somos de los creyentes que el comunismo quiso engatusar a sus acólitos proclamando bíblicamente sus postulados económicos ¿Cómo es eso? Intenta hacer creer es posible vivir en una sociedad donde todo es de todos, donde el ahorro, el producto del esfuerzo físico e intelectual es pecaminoso o innecesario. Obliga hacer creer al “pueblo” que debe vivir estacionariamente con las cosas materiales con que cuenta al momento de nacer hasta el momento de morir, no hay aspiraciones de superación, sentido de propiedad ni de pertenencia, haga lo que se haga solo se obtendrá lo necesario para vivir… repetimos, mientras sus gobernantes nadan en placeres y lujos.
En tercer lugar, el comunismo no educa sino adoctrina, por tal motivo dirige prioriza malignamente el sistema educativo, pues desde la escuela primaria inculcan a los niños una historia falsa de supuestos hechos heroicos donde líderes comunistas realizan hazañas dignas de películas de acción. Desde los primeros años de vida, se programa a los niños a idolatrar, a ser sumisos, a no pensar… mientras, los hijos de los jerarcas de estas naciones envían estudiar sus hijos en las mejores escuelas y universidades del planeta.
En cuarto lugar, nada que surja del odio y el resentimiento puede ser duradero. Las corrientes comunistoides enseñan a odiar a todo aquel que ha prosperado económicamente por esfuerzo propio, la concepción de lucha de clases inculca una guerra social, no propone la superación personal/familiar a través del trabajo o el estudio, sino expropiando y apoderándose de las riquezas que tiene la nación, eso sí, de las privadas que forzosamente pasan a ser de quienes administran el Estado y ello tiene razón de ser, porque muy difícilmente el comunismo podrá crear riqueza propia, pues al ser antítesis del ser humano éste jamás podrá crear en esas condiciones.
Así, la razón del comunismo es crear pobreza y necesidad, de este modo sus jerarcas pueden retener el poder en medio de una sociedad empobrecida, adoctrinada, debilitada. @leandrotango