Ugo Stornaiolo
Se acercan las elecciones de 2024. Mientras el presidente Biden anuncia su reelección por los demócratas, alrededor de la mitad de los estadounidenses quiere otra vez a Trump, según sondeos. No importa que exista alguien más joven (Ron DeSantis) ni los procesos judiciales al exgobernante: los republicanos aspiran que Donald Trump vuelva a la presidencia.
Contrariamente a cualquier previsión, tras la reconfirmación de la postulación presidencial del gobernador de Florida, DeSantis, la derecha estadounidense se rindió ante el exmandatario y parece volver a estar lista para apoyarlo.
“Make America great again…and again” (“hacer a EE. UU. grande de nuevo… y de nuevo, otra vez”), es el nuevo lema del fogoso empresario. Y desde el ‘estado del sol’ (donde Trump hace cuartel general en su club privado de Mar a Lago) volvería a correr por su candidatura y cuenta con un grupo de senadores y representantes que pertenecen, entre Miami, Tampa y Naples, al ala más conservadora del partido.
De acuerdo con ese apoyo político, el tono de los mensajes siempre es el mismo: “Trump es el único capaz de dar la vuelta a la rueda”; “es el único que puede volver a curar la enfermedad y que defenderá verdaderamente los intereses de los EE. UU.”
Entre sus simpatizantes hay políticos que le dieron la espalda a DeSantis. Trump es una especie de obsesión sin fin. A pesar del “Rusiagate”, dos intentos de destitución y recientes acciones fiscales por pagos ilegales a una actriz porno por su silencio, que han llevado por primera vez en la historia a un ex jefe de estado a ser inculpado penalmente.
Un expresidente que ahora sueña en volver y agita el corazón de sus simpatizantes que, a su vez, ven en él y solo en él, al único paladín capaz de ordenar el curso de los acontecimientos, en economía, migración y asuntos de la guerra, desaprobando todo lo actuado por el presidente Joe Biden y los demócratas.
Algo que cuestiona la mitad de los estadounidenses, que tampoco cree que lo logre el principal contendor de Trump, el gobernador de Florida, Ronald DeSantis, bautizado como “un Trump más joven y con cerebro”.
En uno de sus últimos discursos, tras declarar en los tribunales de Nueva York, Trump habló de “fuerzas siniestras que intentan asesinar a EE. UU.” y “convertir a este país en un basurero socialista para criminales, drogadictos, marxistas y radicales”. “Nuestros enemigos están desesperados por detenernos”, dijo. “Pero no vienen por mí”, agregó, “vienen por ti, y yo estoy justo en el medio”. Palabras más, palabras menos…