Oportunidad histórica

Una metáfora para la reflexión. Las más altas cifras de mortalidad en el mundo provienen de problemas cardio-vasculares (16%) y nadie se ha preocupado tanto para protestar por falta de atención e insumos médicos, ambulancias, hospitales especializados, programas públicos integrados que incluyan mejores galenos, hábitos alimenticios y obligatorios ejercicios físicos. En cambio, en educación los reclamos son permanentes, porque los problemas son críticos, profundos y estructurales, aunque no cuantificables, produciendo  “muertes silenciosas” con altos costos económicos, sociales y humanos.

En los dos casos, la intervención de los  Estados y sus gobernantes debe ser prioritaria, con  planificación holística, sin apresuramientos e improvisaciones y con métodos científicos.  A las preocupaciones importantes del momento: subsanar la economía, atender la emergencia sanitaria (vacunas), abrir las clases presenciales,  hay que sumar otras dentro de la última, rescatar a los alumnos que abandonaron el sistema y especialmente, llenar los vacíos de aprendizaje que están liquidando el futuro de  niños y jóvenes. La tarea es compleja, hay que aprovechar esta oportunidad histórica, no  simples cambios, si  giros copernicanos que ayuden a todos a pensar y actuar de manera distinta.

Corresponde reestructurar los discursos, no simples: “Nadie perderá el año”, ”Aulas virtuales y presenciales se combinarán”.  Es indispensable manejar datos ciertos, investigar seriamente, estructurar mapas temáticos estratificados que muestren la realidad de las entidades educativas: localización, infraestructura, servicios básicos, conectividad, preparación docente, además de preguntar  sentimientos y pensamientos, no sólo a profesores, médicos y padres, también a los protagonistas principales: niños y adolescentes.

La presencia en las aulas es necesaria, pero cuidando que el corazón afectado supere  la deficiencia coronaria y a niños y jóvenes no les sigan restringiendo sus derechos: desarrollo, supervivencia, protección y participación.