Ojalá con la consulta

El presidente Guillermo Lasso presentó los temas que serán abordados en la consulta popular que se desarrollará en 2023. Las ocho preguntas, disparadas en diferentes líneas, pretenden ayudar a superar la crisis del país.

La verdad es que no hay ámbito social, económico, ni político que se libre. La inseguridad ciudadana y la violencia de todos los días es una forma normalizada de existencia. La ola narcodelictiva y el crimen común han hecho de las suyas, al punto de atemorizar a la sociedad, que ha tenido que reducirse a una especie de prisiones en sus propias viviendas.

El desempleo y la informalidad laboral han superado los límites de la dignidad. No importan los estudios ni la preparación, pues miles de jóvenes profesionales no tienen trabajo, igual que tantos padres de familia.

Si hablamos del sistema de salud: está colapsado. Está prohibido enfermarse en el Ecuador, porque el riesgo de muerte es inminente, en tanto no hay medicinas, ni insumos básicos.

Por otro lado, hay tantos empleados que, pese a haber cumplido los años de trabajo y aportación tampoco pueden jubilarse, porque las instituciones públicas no tienen los fondos para que se acojan a este beneficio.

Más grave aún es echar un vistazo al sistema político. La Asamblea es una olla de grillos. Sus integrantes solamente viven para beneficiarse, para tirar el agua a su molino, aunque el país definitivamente se ahogue.

Ojalá la consulta popular arregle de alguna manera las circunstancias que nos agobian, aunque claro está que mientras el ser humano no tenga un fondo de buena fe ni entienda que cada acción perversa que sale de su aberrante comportamiento solamente daña aún más a la Patria entera, nada mejorará.

Debemos comprometernos con una actitud. De lo contrario no existirá mandatario ni consulta alguna que logre enmendar los daños que dejan las picardías politiqueras.