No hay tiempo

Después del violento paro de 18 días, que degradó y desgarró la economía del país,  el presidente Guillermo Lasso realizó leves cambios en su gabinete para modificar en algo su complicada credibilidad. Las reacciones parecen calcadas de octubre 2019; los hechos y delitos están ahí, la impunidad a la vuelta de la esquina; la historia sigue y los errores se repiten. Tres años de (des)gobierno hasta parecen una eternidad.

Un balde de agua fría a la ciudadanía cuando se constató que se repite la tozudez e inoperancia del morenismo-correísta: un reciclaje de nombres para evitar desarticular la estructura mafiosa instalada hace ya 15 años. Por el contrario, el área de Obras Públicas perdió la experiencia cabal de un planificador; la red de salud pública permanece descabezada con carencia de insumos y medicinas; y, las universidades repiten el modelo obsoleto del ‘socialismo del siglo XXI’ sin ciencia ni tecnología y con nuevos problemas acumulados como el libre ingreso, el proyecto Yachay, la rendición de cuentas de rectorados por junio 2022 y la situación incierta de los becarios. El último año, nada sobre viviendas construidas y todo por iniciar en la crisis del IESS.

El nuevo ministro de Finanzas, Pablo Arosemena, tuvo que explicar por qué pagó tan poco de Impuesto a la Renta a sus contradictores. Cuestionado y criticado cuando aún es incierta la focalización de subsidios del Estado, la desnutrición infantil, inflación, hambruna, la viruela del mono, la plaga del covid; y, sin petróleo, concretar la condonación de créditos en la banca pública. Soga al cuello colocada por las organizaciones indígenas. Y, si la verdad última y absoluta no existe, los planteamientos incoherentes se vuelven doctrinas y dogmas que podrían cambiarse y transformarse a cualquier rato. Pues, ni vandalismo ni autoritarismo son un escape.

Es que la falta de gestión del gobierno en seguridad, salud y educación reaviva la llama de las intentonas golpistas. Un ataque informático aplaudido por la bancada correísta, en los votos de asambleístas, queda en suspenso. Y, la propuesta del líder socialcristiano, Jaime Nebot, por el federalismo en el Ecuador, en consulta popular, brilla con luz propia pero sin concluir sobre la redistribución de la riqueza minera y petrolera para las provincias amazónicas. ‘Del dicho al hecho hay mucho trecho’ y ya no hay más tiempo.

[email protected]
@kleber_mantilla